miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿Qué es un DIAMANTE?

"La empresa Petra Diamonds Ltd. halló un diamante de más de 500 quilates en la mina situada al noroeste de Pretoria en Sudáfrica. El diamante es similar a un huevo de gallina. El diamante podría figurar entre las 20 piedras preciosas de mayor calidad en el mundo, la misma fue descubierta el pasado jueves. El director ejecutivo de la empresa dijo que el diamante de 507,55 quilates es de un color y claridad excepcionales. Para determinar su valor monetario aun no se ha tasado la piedra preciosa que pesa más de 100 gramos. En la misma mina también se encontró el diamante más grande del mundo, el Cullinan de 3.106 quilates en bruto, la misma piedra tallada figura entre las Joyas de la Corona de Gran Bretaña." (Sitio: http://www.laprensa.com.bo/)

Esta noticia salió publicada en la web, el pasado martes 29 de septiembre, y si bien aporta datos muy interesantes, considero conveniente informarnos más sobre el tema.

¿Qué es un Diamante?
En mineralogía, el diamante (del griego antiguo adámas, que significa "inalterable") es una forma mineral del carbono donde los átomos están dispuestos en una estructura cristalina cúbica centrada en la cara.
Es reconocido por sus características físicas superlativas. En particular, el diamante tiene la más alta dureza y conductividad térmica de todos los materiales comunes. Estas propiedades determinan que la aplicación industrial principal del diamante sea en herramientas de corte y de pulido. El diamante es la sustancia más dura conocida y recibe un índice 10 en la escala de dureza de Mohs, ideada por el mineralogista alemán Friedrich Mohs para expresar la dureza relativa en un baremo entre 1 y 10.
Debido a su estructura cristalina extremadamente rígida, puede ser contaminada por pocos tipos de impurezas, como el boro y el nitrógeno. Combinado con su gran transparencia resulta tener una apariencia clara e incolora aún es estado natural. Pequeñas cantidades de defectos o impurezas (aproximadamente una parte por millón) inducen un color de diamante azul (boro), amarillo (nitrógeno), marrón (defectos cristalinos), verde, violeta, rosado, naranja o rojo. El diamante también tiene una habilidad para dispersar luz de diferentes colores, lo que resulta en su lustre característico.

¿Cuál es su proceso de formación?
El mecanismo exacto de formación de los diamantes sigue siendo materia de debate entre los geólogos, pero es seguro que se necesitan calor y presión abundantes para que el carbono cristalice con esta estructura.
La mayoría de diamantes naturales se forman a condiciones de presión y temperatura altas, solamente existentes a profundidades de 140 km a 190 km en el manto terrestre. Los minerales que contienen carbono proveen la fuente de carbono, y el crecimiento tiene lugar en períodos muy amplios de tiempo: de 1.000 a 3.300 millones de años. Si consideramos que la Tierra tiene una edad estimada en 4.600 millones de años, nos daremos cuenta la lenta formación de los mismos a lo largo de la historia geológica. Los diamantes son llevados cerca a la superficie a través de erupciones volcánicas profundas, por un magma que se enfría formando rocas ígneas conocidas como kimberlitas y lamproitas.
Los diamantes también pueden ser producidos sintéticamente en un proceso de alta presión y alta temperatura que simula aproximadamente las condiciones en el manto de la Tierra. Pero la calidad de los mismos no es idéntica a los diamantes naturales. Tampoco su costo.

Diamantes que quedarán en la historia.
Algunos diamantes han llegado a ser históricos, sobre todo por su tamaño. El más grande de todos es el Cullinan, descubierto en la mina Premier de Sudáfrica en 1905, y que fue ofrecido a Eduardo VII por el gobierno de Transvaal. El Cullinan pesaba 3.106 quilates antes de ser cortado y según los cristalógrafos era un fragmento de exfoliación de una piedra mayor. Cuando se talló se produjeron 105 gemas con un peso total de 1.063 quilates. El mayor era una piedra con forma de gota llamada la Estrella de África que, con 530,2 quilates, es el diamante tallado más grande del mundo; en la actualidad está engastado en el cetro real británico.
El diamante Vargas, encontrado en Brasil en 1938, pesaba 726,6 quilates en bruto; cuando se cortó en 1945, se obtuvieron 29 piedras con un peso total de 411 quilates. En 1934, un diamante con una masa similar, el Jonker, fue descubierto en un depósito aluvial cercano a la mina Premier, y es el más fino entre los grandes diamantes conocidos; se dividió en 12 gemas con pesos entre 125,35 y 5,3 quilates. En 1967 se encontró el diamante Lesotho, que pesaba sin cortar 601,25 quilates.
El Gran Mogul, diamante tallado que supuestamente pesaba 240 quilates, ha desaparecido desde que el viajero francés Jean Baptiste Tavernier lo describiera en la India en 1665. Alguna autoridades creen que el diamante Koh-i-noor, que pesa 106,1 quilates y es una de las joyas de la Corona británica, es un trozo del Gran Mogul.
¿Qué es el kilate?
El término proviene de la antigua palabra griega Keration, que significa algarrobo, porque las semillas de este fruto eran utilizadas en la antigüedad para pesar joyas y gemas debido a la uniformidad del peso entre semillas. Cuando los árabes adoptaron esta unidad de masa el nombre se deformó a quirat y los españoles al adoptarla la deformaron a quilate.
El kilate o quilate en la medida de peso en gemas aplicado a las piedras preciosas. No sólo el peso determinará el valor de la pieza, sino también su color, corte y claridad.
Un quilate equivale a 200 miligramos (1000 miligramos = 1 gramo).
También se habla de quilate a la hora de medir la pureza de los metales para joyas. El quilate de orfebrería designa la ley (pureza) de los metales utilizados en las joyas. En este sentido, un quilate es la 1/24 parte de la masa total de la aleación que la compone (aproximadamente el 4,167%). Por ejemplo, si una joya de "oro" es de 18 quilates, su aleación está hecha de 18/24 partes de oro y tiene una pureza de 75%; mientras que una pieza de 24 quilates está hecha de 24/24 partes de oro y es de oro puro.