lunes, 21 de septiembre de 2009

Comparar... ¿es malo?

Me enseñaron que no era bueno ir por la vida comparando cosas. Y la vida me enseñó que no siempre es verdad. Las comparaciones son muchas veces malas... y otras veces necesarias.
La situación socio-económica de Argentina es particularmente especial por su alto nivel de pobreza e indigencia, por la falta de empleo y de políticas sociales adecuadas a las necesidades de cada habitante y por la inoperancia de algunos de "nuestros representantes". Sumado a esto, debo admitir, el extenso espacio geográfico que ocupa mi querido país deberá constituir un obstáculo para el correcto cumplimiento de esas políticas sociales.
Me enseñaron que no era bueno comparar... pero me duele saber que, más allá de cualquier impedimento económico, político o físico, el vecino país Uruguay ha iniciado la aplicación de políticas educativas modernas para que todos los niños tengan el acceso a la computadora y a la educación "a distancia".
Reconozco que hoy tenemos otras prioridades... INVERTIR EN EL FÚTBOL, por ejemplo.

Editorial publicada por el Diario La Nación. Domingo 20 de septiembre de 2009
"Educación: realidad que avergüenza"
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1176724&origen=NLOpi