sábado, 15 de agosto de 2009

MALNUTRICIÓN INFANTIL EN ARGENTINA

El Diario La Nación publicó el pasado sábado 25 de julio un interesante artículo sobre la deficiencia nutricional en la primera infancia. La importancia de una buena y nutritiva alimentación es fundamental para el desarrollo físico y psíquico. En el artículo se analizan variables relacionadas con el tipo de alimentación, las carencias, la pobreza y la falta de información. El escenario del estudio es la provincia de Buenos Aires, siendo el conurbano el área con mayor problemática.
A continuación se adjunta el recorte.

En la provincia de Buenos Aires
El 28% de los chicos de hasta 2 años, malnutridos
Según un estudio oficial, muestran una talla baja y exceso de peso

Pablo Morosi
Corresponsal en La Plata
LA PLATA. El 28 por ciento de los niños bonaerenses de menos de dos años está malnutrido. De ese total, el 15% presentó una talla menor de la considerada normal para su edad, mientras que el 13% restante padece exceso de peso.
Ser más pequeño o más gordo en ese tramo de la vida indica que la nutrición falla, ya sea porque faltan elementos nutritivos esenciales o porque comen mal.
Los datos, compilados en un estudio realizado por el Programa Materno Infantil del Ministerio de Salud provincial, preocupan a las autoridades bonaerenses y a los médicos, pues, básicamente, revelan que hay factores sociales vinculados con un contexto desfavorable para el desarrollo de los niños. En todos los casos ?obesidad, talla corta, bajo peso?, lo considerado "esperable" es un nivel de 2,3 por ciento del total de los casos.
En el estudio, al que tuvo acceso La Nacion, se observa un descenso en los casos graves de desnutrición respecto de mediciones anteriores. Sin embargo, el hecho de que persistan problemas de bajo peso en el 2,7% de los casos relevados implica que se está casi en el mismo registro que el tomado durante la profunda crisis de 2002, cuando ese valor fue de 2,8 por ciento.
Se trata de una encuesta antropométrica realizada en centros sanitarios estatales en marzo pasado, sobre una muestra de 15.618 chicos de hasta dos años, en 103 de los 134 municipios de la provincia de Buenos Aires.
En 1995 y en 2002, el Ministerio de Salud provincial había realizado relevamientos equivalentes que ahora cotejó con los últimos guarismos obtenidos al seguir tablas de medición del crecimiento utilizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 1995, el 16,2% de los chicos testeados presentaban baja talla; en 2002, ese resultado alcanzó el 17%; ahora es del 14,7%. Respecto de los casos de obesidad, en 1995 alcanzaron el 12,4%; en 2002, bajó al 10,9% y en el actual estudio subió al 12,8 por ciento. El bajo peso, en tanto, afecta en la actualidad al 2,7% de los niños menores de dos años; en 1995, afectaba al 3,6 por ciento.
Del trabajo surge que los lugares donde los problemas nutricionales son mayores son las denominadas regiones sanitarias VII y XI. La primera de ellas, en pleno conurbano y abarca distritos populosos, como Tres de Febrero, Hurlingham, Ituzaingó, Morón, Merlo y Moreno. En tanto, la región XI está integrada por esta capital provincial, San Vicente, Presidente Perón, Ensenada, Berisso, Cañuelas, Magdalena, Chascomús, y Dolores, entre otros.
"Hemos notado que han descendido los casos de desnutrición aguda y hay una discreta mejoría en el retardo de crecimiento. Por otra parte, se mantiene la tendencia creciente en el exceso de peso, que es una pandemia que afecta a todo el planeta", dijo a LA NACION la coordinadora del Programa Materno Infantil, Flavia Rainieri, quien reconoció que, en muchos casos, la baja talla y la obesidad podían presentarse en un mismo chico. "Hay una fuerte asociación y es común que exista concurrencia de los casos", señaló.
"Consideramos que la baja talla es consecuencia y causa de la pobreza; el chico que no crece normalmente por las condiciones en las que ha vivido tendrá en el futuro problemas para aprender, para desarrollarse, e incluso para insertarse en el mundo del trabajo", sostuvo Rainieri.
La funcionaria agregó que un sinnúmero de factores provocan la falta de desarrollo antropométrico: "Por un lado, está la no incorporación de nutrientes en cantidad y en calidad; la sucesión de cuadros infecciosos; la necesidad de optimizar los controles prenatales para atacar el bajo peso al nacer; la escasa o nula lactancia materna; así como cuestiones emocionales, como la violencia sobre los propios niños o en su entorno familiar, que provocan un estrés que detiene el crecimiento". En cuanto a los chicos obesos, entre otras causas, mencionó cuestiones genéticas y alimentarias, así como el sedentarismo.
"Situación intermedia"
Rainieri calificó la situación de "intermedia" en comparación con lo que ocurría en el resto del mundo y señaló que los niveles eran mejores a los de muchos países de América latina. Dijo: "Es necesario trabajar sobre estos temas en conjunto, de un modo integral", y adelantó que la provincia preparaba el lanzamiento de un nuevo plan nutricional que incorporará nuevas estrategias.
"Vamos a hacer hincapié en la promoción de la lactancia y en la reducción del tabaco en las embarazadas, que es causa de bajo peso al nacer", explicó. Según la coordinadora del área nutricional de la provincia, "esto irá acompañado de la capacitación de los equipos de salud".
En el contexto del nuevo programa nutricional, el Ministerio de Salud provincial, a cargo de Claudio Zin, distribuirá 1500 medidores de talla donados por Unicef y 1500 balanzas del Plan Nacer en los centros de atención primaria de los municipios, y en los hospitales comunales y de la provincia para evaluar el estado nutricional de los chicos.
Según se informó oficialmente, el plan incluirá la coordinación de tareas con el área de Desarrollo Social provincial para trabajar en políticas alimentarias que aporten mejor calidad de nutrición a madres y a niños.